Padre celestial, reconozco que soy un pecador y que mi pecado me separa de ti.
Confieso con mi boca que Jesús es el Señor
Creo con todo mi corazón, que Dios el padre, lo levanto de entre los muertos.
Renuncio al pecado, a mi carne y al mundo
Hago un pacto con Jesucristo de seguirlo y servirlo todos los días por el resto de mi vida
Escribe mi nombre en el libro de la vida.
Si muero hoy, estaré en tus brazos. Amen
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.